La Secretaría de Energía cedió ante la presión de las distribuidoras y volcó a su favor la disputa con las petroleras por el plazo de pago del gas mayorista, en la previa de la subasta para fijar el precio que se realizará el 14 y 15 de febrero
Gustavo Lopetegui modificó la propuesta normativa original, que lo acortaba de 75 a 30 días y les generaba un importante costo financiero a las distribuidoras. La decisión tuvo que ver con la marcha atrás en el tarifazo adicional que el Gobierno proyectaba para trasladarle ese rojo a los usuarios en la previa de las elecciones.
El secretario de Energía se reunió ayer en el Palacio de Hacienda con los principales ejecutivos de las distribuidoras de gas en medio de la puja con las petroleras por el nuevo plazo de pago del gas mayorista y a una semana de la subasta. Los representantes de Camuzzi Gas Pampeana, Naturgy, Gasnor, Ecogas, Metrogas, TGN, TGS, Gasnea y Litoral Gas salieron conformes del encuentro: tras los descargos presentados en la consulta pública, Lopetegui les presentó una nueva versión del reglamento que se acerca mucho a sus reclamos.
Las distribuidoras se oponían a acortar el plazo de pago a las petroleras de los actuales 75 días a 30 días, como establecía la propuesta original diseñada por el Gobierno para evitar nuevos desfasajes ante saltos del dólar, como ocurrió el año pasado, debido a la dolarización del precio del gas. Argumentaban que las obligaría a conseguir financiamiento por $9.532 millones este año para poder pagarles a las petroleras, ya que ellas cobran sus facturas a los hogares y comercios 60 días después de la entrega. El plan inicial de Energía era trasladarlo a las facturas que pagan los usuarios como un adicional al aumento del 35% ya anunciado en diciembre.
El Gobierno decidió dar marcha atrás con ese tarifazo extra para evitar el costo político y optó por buscar un punto intermedio para resolver la disputa entre los dos sectores empresarios del gas. Tras la reunión, una alta fuente de la Secretaría presente en las negociaciones le confirmó a BAE Negocios que “el resultado final no es un promedio: está más del lado de las distribuidoras que de las petroleras”, que garantizaría una suba adicional en las tarifas. El número final se conocerá en los próximos días, cuando se presente el texto reglamentario definitivo para la subasta.
Las distribuidoras celebraron el planteo. “De un escenario adverso logramos un punto común más cercano a nuestro pedido de 75 días. Todos perdemos un poco pero, en definitiva, podemos seguir avanzando”, dijeron desde una de las firmas líderes.
Pese al cambio, las petroleras tampoco se quedarán con las manos vacías. Muchas productoras consideran que la rebaja en los subsidios a la producción de gas en Vaca Muerta, que tiene a Tecpetrol como principal damnificada (concentraba el 70%), posibilitará pactar montos más altos en las subastas. Aseguran que en las compulsas de gas para las usinas termoeléctricas, que empezaron en la gestión de Javier Iguacel, la firma del Grupo Techint forzaba una baja en los precios (en la última licitación fue u$s2 el millón de BTU) ya que el Estado le garantizaba cobrar u$s7,5 gracias al subsidio. En la primera subasta de gas para usuarios residenciales esperan que el precio se recomponga.
